sábado, 4 de febrero de 2017

Sistema Electoral, reglas, métodos, ejemplos y desviaciones



En sede CNE, Caracas, 23 de Enero de 2017

Para conocer sobre el sistema electoral, revisaremos literatura actualizada, alguna fuera de manuales, para sintetizar lo que debemos considerar para la necesaria mejora del Sistema. En primer lugar, el Sistema Electoral es definido como el conjunto de medios, prácticas, procedimientos, a través de los cuales, la manifestación de la elección, la voluntad de los ciudadanos se transforma en órganos de gobierno o de representación política. Las múltiples voluntades que pueden ser opiniones, opción por una preferencia, que en un momento determinado se expresan mediante la simple marca de cada elector en una boleta, el voto, forman parte de un complejo proceso político regulado jurídicamente y que tiene como función establecer con claridad, él o los triunfadores de la contienda, para conformar los poderes políticos de una nación.



El sistema electoral, está compuesto por autoridades, muchas sin ser elegidas de forma popular, sino designada por los Parlamentos o el Ejecutivo, coloca reglas y procedimientos, organiza el proceso de votación, y a partir de estos, se pronuncia para la asignación de cargos o cuotas en órganos de gobierno y/o de representación. En ese sentido, suele ser una estructura intermedia del proceso a través de la cual una sociedad democrática elige a sus gobernantes. Los extremos que lo enmarcan, a su vez, forman parte de complejas realidades que en sí ofrecen un vasto universo de análisis.



Sin embargo, el sistema electoral, a su vez, está compuesto de varias formas de entenderlo, explicarlo, proyectarlo, siendo que en caso de Venezuela, se habla y compara con los diversos sistemas electorales, tal y como lo recogemos de la página del órgano rector en la materia, en Venezuela, el Consejo Nacional Electoral (CNE).


“Los Sistemas Electorales en Venezuela han sufrido importantes transformaciones, especialmente desde 1989, año en que se efectúan las primeras elecciones de Gobernadores de Estado (designados hasta esa fecha por el Presidente de la República) y Alcaldes Municipales (Las funciones ejecutivas eran asumidas por el Presidente del Concejo Municipal), y se cambia el Sistema de Elección de Concejales (de Representación Proporcional a través de Listas Cerradas y bloqueadas a uno Proporcional denominado Sistema Preferencial de Listas Abiertas).
Tenemos que a partir de ese momento y hasta el año 2000 se produjeron múltiples modificaciones e innovaciones, entre las cuales destacan:
  • Cambio del Sistema de Elección para Diputados al Congreso y a las Asambleas Legislativas (Representación Proporcional Personalizada), y Concejales (Sistema de Representación Proporcional Personalizada con variaciones entre sí y con respecto a los utilizados para Diputados al Congreso y Asambleas Legislativas en 1992, 1993, 1995 y 1998 (Elecciones 1992 y 1995)
  • Conformación de las Circunscripciones Electorales para Cuerpos Deliberantes (Elecciones 1992, 1993, 1995 y 1998)
  • Sistemas de Votación (Listas Cerradas y Bloqueadas, Sistema de Doble Voto (diferentes modalidades), Voto Múltiple, Voto Múltiple Limitado)
  • Instrumentos de Votación (de tipo único fraccionable, único, libros de votación (Elecciones de Concejales 1989), para el proceso de escrutinio automatizado), entre otros”. http://www.cne.gov.ve/web/sistema_electoral/sistema_electoral.php 




Generalmente, ante una disyuntiva, información, hecho, propuestas, se tiene que producir una decisión, y se procura hacerla mediante los actos de votación, siendo que a veces se logra la correspondencia entre la acción individual y la colectiva, y por otra parte, a veces se dan inconsistencias, explicadas por los intereses, adecuación a reglas equivocadas, fallas en los controles, cambios abruptos en los procedimientos, posibilidades reales de elegir, y que se presenten, den a conocer opciones diferentes, que tienen mucho que ver con lo engorroso que han vuelto a veces para el ciudadano común, el votante, entender las fases, procedimientos y métodos de la elección, más allá del acto de hacer presencia, la cola, votar, firmar y mancharse el dedo, que deben ser revisadas lo mas apegado a la voluntad de la gente, ya que en cuanto a la votación, esta puede entenderse como: De manera determinada, pudiendo a su vez ser directa o indirecta;


De manera directa:

A mano alzada o de viva voz, lo que se identifica con la votación directa, pública y conocida. Este tipo de votación, es muy común usarla en ámbitos locales, juntas de condominios, juntas vecinales, donde lo expresado en forma muy rápida, se asienta en actas, porque es relativamente muy fácil de verificar, al tratarse generalmente de grupos pequeños (en el caso de Venezuela, por ejemplo, sin exceder las  500-800 personas) mas tiene como limitación, que algún elector puede sentirse presionado por intereses de género, poder, clases, temporales, creencias, raciales y por elementos emocionales, poco racionales.


A través de papeletas, en un cajón, urna o bolsa electoral, o dispositivos, que se identifica con la votación directa, pública y secreta. Este tipo de votación, es usada generalmente cuando los electores son grupos  grandes (en el caso de Venezuela, por ejempo, si pasan de las 801 personas)  buscando que los electores, tengan como ventaja que ningún otro elector conozca cual fue finalmente su voto, buscando evitar alguna presión, intereses o chantajes que puedan condicionar su votación. Tiene como dificultades, que requiere un riguroso proceso de planificación anterior, logística y de auditoria posterior, de manera constatar, que sin existir mas papeletas que numero de electores, que se pueda contar adecuadamente el voto de la persona, y que ninguno de los planificadores o auditores intervenga o desvirtué la manifestación de la voluntad de los electores presionado por intereses de género, poder, clases, temporales, creencias, raciales, y por elementos emocionales, poco racionales.


De manera indirecta:

Por  representantes, por medio de poderes, cartas, votos,y lo que supone que las personas confían en la selección que haga esta persona para decidir por el grupo al cual representa.


Con el tiempo, el uso de papeletas, tarjetones, se fue constituyendo en un intrincado sistema de logística, y en la actualidad hacia representaciones digitales de estas y de las opciones o partidos participantes en la contienda, buscando disminuir el uso del papel, mas que paradójicamente ha incrementado la dependencia para procesos electorales de máquinas, equipos, recursos, personal, que a veces simplemente incrementa exponencialmente los costos y gastos, a considerar para la realización de cada consulta, en contraste directo al acceso y generación de encuestas, consultas y posibilidades de participación que se ven como muy fácil de instrumentar a través de la WEB, como parte de la promoción de la Democracia Digital, la Ciberdemocracia, aunque su uso es limitado, y sólo en ciertos países desarrollados, es tenuamente considerado, ya que aún en la actualidad, se considera en prueba o estudio.



Sin embargo, hay procesos de conformismo, aceptación, parálisis de la población, que de hecho, se vinculan a una imposibilidad de tomar decisiones, el manejo de la indecisión, la inacción o en relación a una decisión de manera indeterminada, y de dificil significado político, y que sucede cuando:


Alguna persona se adjudica, interpretar la voluntad de las demás, basada en alguna argumentación a veces bastante muy o poco racionales cuando la mayoría de las personas se abstienen de votar, opinar, participar por diversas razones, generalmente vinculadas a limitaciones para su expresión, que considera le facilitan, garantiza su vida o manifiesta sin apoyar una opción dentro de las existentes, buscando anular una decisión previsible, postergarla o cuando se utilizan otras vías, pacíficas o violentas para justificar o hacer ver  su posición, a diferencia de la primera opción de mantenerla en reserva.


Quizás lo más polémico y central de todo sistema electoral, es la forma en que se planifica antes, durante y una vez realizada la votación, en cuanto a las circunscripciones, los circuitos y otras divisiones de la población, a estos efectos, y donde se calculan, a veces, muy complicadas cuotas electorales, bien sea por criterios de mayoría, minorías, representación proporcional y mixta, donde lamentablemente a veces se toman o alteran las manifestaciones de la voluntad, lo que determina desproporcionadas asignaciones para los cargos públicos, existiendo varias reglas y métodos, según el país, basados en los existentes internacionalmente, desarrollados mediante los años, y aceptados o defendidos según intereses partidistas, económicos, sociales, y en relación a la cantidad de actores participantes en un proceso, veamos algunos de ellos.



Reglas para ganar o perder una elección


De la mayoría simple

Este es el medio más antiguo y sencillo de los que existen. Cada elector posee un voto que da a uno u otro candidato. El candidato con el mayor número de votos gana. Este sistema tiene el gran inconveniente de que si se presenta una gran cantidad de candidatos, el ganador puede representar una pequeña minoría del electorado.

Este tipo de sistema electoral sólo busca un ganador (no reparte la representación), la Opción Política D decidiría por todo el resto de electores, limitando, y mucho, la decisión del resto de votantes.


De la mayoría absoluta

Esta variante corrige el error del modelo anterior, puesto que para alcanzar la victoria el candidato ha de obtener al menos, la mitad de los votos más uno. Esto asegura que la opción ganadora tenga el respaldo de la mayoría de los votantes. Generalmente este sistema está asociado a segundas vueltas que van limitando las candidaturas.

En este caso, el vencedor de estas supuestas elecciones sería opción política que ha obtenido 55 votos (Opción Política C) ya que ha conseguido más de la mitad de los votos (50 + 1 votos). Al igual que la mayoría simple, este sistema se emplea para asignar un solo vencedor.


Por la representación proporcional (RP):

Las mayorías simples y absolutas tienden a sobre o subrepresentar las opciones políticas (más o menos representación de la que deberían tener), ya que no asignan a cada partido tantos representantes como correspondan a su fuerza electoral.  De ahí el sistema de representación proporcional o RP. En teoría es el método más justo de repartir los votos puesto que todos los que se presenten a unos comicios tendrán poder a la hora de tomar decisiones.


El problema del RP es que, generalmente en su aplicación, fija un límite mínimo para acceder al reparto de escaños quedando así, aquellos partidos que no lo alcancen, sistemáticamente eliminados o subrepresentados.


Teniendo en cuenta que en este ejemplo no se busca un solo ganador y a diferencia de los dos anteriores, cada partido ejerce una decisión política proporcional al nº de votos conseguidos.


En sistemas mixtos

Los sistemas de elecciones que se aplican en todo el mundo suelen ser mezclas y/o variaciones de los, llamemos, tres sistemas básicos. 


Estos combinan, por ejemplo, la mayoría simple en una primera vuelta y la mayoría absoluta en una segunda; o se emplea la mayoría simple en los distritos uninominales (provincias) complementadas con diputaciones adicionales distribuidas por el método de representación proporcional o RP. Generalmente el reparto de los escaños o curules en los modelos R.P. se hace entre las “demarcaciones” o “circunscripciones plurinominales” de cada nación (en el caso español, las provincias) y no directamente al % directo de votantes. 



De los Métodos: Hamilton


Este método, fue aplicado inicialmente en Estados Unidos, lleva el nombre de Alexander Hamilton, que fue el primer secretario del tesoro y ayudante de George Washington. Para conseguir que cada estado reciba un número de representantes lo más cercano a su cuota, Hamilton asigna a cada estado, en una primera aproximación, la parte entera de su cuota. Luego, los escaños aún no repartidos se reparten por orden de mayor a menor a los que tienen parte decimal más grande. 


En el ejemplo anterior, Carolina del Norte tenía una cuota de 10.265 escaños. Otro estado, Pensilvania, al ser su población 432.879 tendría una cuota de


 432879

3615920
x 105 = 12,57

El método de Hamilton daría en primer lugar [10,265]=10 escaños a Carolina del Norte y [12,57]=12 escaños a Pensilvania. Si hubiera un escaño más a repartir entre estos dos se asignaría a Pensilvania, ya que su parte decimal 0,57 es mayor. 


El método de Hamilton se estaba usando para repartir la Cámara de Representantes en 1880, cuando apareció una circunstancia curiosa. Para modificar el número de escaños de la cámara con vistas a futuras elecciones, se hizo un estudio de repartos con una cámara de diferentes tamaños desde 270 a 350 miembros. Entonces se observó que Alabama tenía derecho a 8 representantes si el tamaño de la cámara era de 299, pero disminuía a 7 representantes si el tamaño de la cámara era de 300. El congreso decidió entonces un tamaño de 325 escaños, ya que entonces este número parecía no presentar problemas. 


Este hecho se conoce con el nombre de paradoja de Alabama y se dice que el método de Hamilton no es monótono, ya que si se aumenta el número de escaños a repartir, con las mismos datos de población, sorprendentemente puede que haya estados que disminuyen su número de representantes. 


Fue el primer método de reparto que se adoptó por el Congreso en los Estados Unidos (1792) fue el de Hamilton. Pero no llegó a usarse hasta mucho después (1850-1900) ya que George Washington, en el primer veto presidencial de la historia de los Estados Unidos, rechazó el proyecto de ley insistiendo en que el reparto resultante debía ser más proporcional a la población. En los Estados Unidos cada estado se divide en circunscripciones electorales, cada una de las cuales tiene que elegir su representante por mayoría relativa (esto es, gana el que más votos tiene). El número de circunscripciones de un estado es por tanto igual al número de escaños que tiene. 



Método de Jefferson


Thomas Jefferson, que era secretario de estado con Washington, propuso entonces un método que consistía en elegir un divisor d que fuera aproximadamente el tamaño de un distrito congresional medio y luego dividir la población de cada estado por d. El número de representantes era entonces la parte entera de este cociente, eliminando simplemente la parte decimal.

Por ejemplo, el estado Virginia, de donde era original Jefferson, tenía una población de 630.560 habitantes. Al ser


 630560

33000
= 19,108

Jefferson elimina la parte fraccionaria 0,108 de este cociente y asigna 19 escaños a Virginia. 


Por tanto divisores más grandes producen cámaras más pequeñas y al revés. Si se eligiera en primer lugar el tamaño de la cámara, se tendría que ajustar el divisor d hacia arriba o hacia abajo hasta obtener el número correcto de miembros. 


Podemos afirmar entonces que vamos asignando los escaños siguiendo un orden de prioridades por medio de la función de clasificación Ri=[( pi)/( n+1)].

Esta función de clasificación da un procedimiento más sencillo para hacer el reparto. Veamos como hacerlo con un ejemplo que hemos tomado de las elecciones generales de 1966 en la provincia de Burgos. En este ejemplo, en vez de repartir el total de escaños de la Cámara de Representantes por estado, repartiremos los 4 escaños que corresponden a Burgos entre los distintos partidos políticos según su número de votos. Es decir, sustituiremos  "número de representantes de la Cámara"  por  "número de escaños a repartir en los resultados electorales de esta provincia", sustituiremos  "estado" por  "partido político" y ``número de habitantes" por  "número de votos". 




En nuestras democracias occidentales el método de Jefferson se llama método de los divisores naturales o también regla D'Hondt, cuyo nombre viene del matemático belga Victor D'Hondt. En España utilizamos la regla D'Hondt tanto para determinar el reparto de escaños del Congreso de los Diputados que corresponden a cada provincia como para repartir los escaños a los distintos partidos según los resultados electorales. 


Sin embargo,  de la regla D'Hondt, se dice que es un método que tiene un sesgo hacia los partidos mayoritarios. En el caso español es un hecho políticamente deseado, ya que ello favorece las coaliciones y por tanto evita la atomización en muchos partidos. Este hecho parece dar más estabilidad al sistema y evita lo que sucede por ejemplo en Italia, donde hay un excesivo fraccionamiento de partidos. Por ende, dejando atrás los métodos señalados, siendo que en EEUU, se utilizan hasta 5, vamos a tomar la referencia de este método de una fuente española.





El método d'Hondt


Método d'Hondt (o escrutinio proporcional plurinominal) es un sistema electoral que se utiliza, generalmente, para repartir los escaños de un parlamento o congreso, de modo no puramente proporcional a los votos obtenidos por las candidaturas. Este método lleva el nombre del político belga Victor d'Hondt.

Entre otros países, se utiliza en Argentina, Austria, Bulgaria, Chile, Croacia, España, Finlandia, Países Bajos, Paraguay, Polonia, Portugal, Venezuela , Guatemala y a partir del 2006 también en Colombia. Aunque algunos países de la Unión Europea que no lo utilizan para sus elecciones internas lo hacen en las elecciones al Parlamento Europeo. Este sistema favorece a los partidos grandes algo más que otro sistema de división llamado Sainte-Laguë.

La atribución de los escaños en función de los resultados del escrutinio se realiza conforme a las siguientes reglas:

·         No se tiene en cuenta aquellas candidaturas que no hubieren obtenido, al menos, el 3 por ciento de los votos válidos emitidos en la circunscripción. En España el listón electoral es del 3% para las elecciones al congreso o parlamento y del 5% para las municipales.

·         Se ordenan de mayor a menor, en una fila, las cifras de votos obtenidos por las restantes candidaturas.

·         Se divide el número de votos obtenidos por cada candidatura por 1, 2, 3, etc. hasta un número igual al de escaños correspondientes a la circunscripción, formándose un cuadro similar al que aparece en el ejemplo práctico. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores en el cuadro, atendiendo a un orden decreciente.

·         Cuando en la relación de cocientes coincidan dos correspondientes a distintas candidaturas, el escaño se atribuirá a la que mayor número total de votos hubiese obtenido. Si hubiera dos candidaturas con igual número total de votos, el primer empate se resolverá por sorteo y los sucesivos de forma alternativa.

·         Los escaños correspondientes a cada candidatura se adjudican a los candidatos incluidos en ella, por el orden de colocación en que aparezcan.


Ejemplo práctico: 480.000 votos válidos emitidos en una circunscripción que elija, once Diputados. Votación repartida en seis candidaturas:

A (168.000 votos), B (104.000 votos), C (72.000 votos), D (64.000 votos), E (40.000 votos), F (32.000 votos).

División
A
B
C
D
E
F
1
168.000[1]
104.000[2]
72.000[4]
64.000 [5]
40.000[9]
32.000
2
84.000[3]
52.000[7]
36.000[10]
32.000
20.000
16.000
3
56.000[6]
34.667[11]
24.000
21.333
13.133
10.667
4
42.000[8]
26.000
18.000
16.000
10.000
8.000
5
33.600
20.800
14.400
12.800
8.000
6.400
6
28.000
17.333
12.000
10667
6.667
5.333
7
24.000
14.857
10.286
9.143
5.714
4.571
8
21.000
13.000
9.000
8.000
5.000
4.000
9
18.667
11.556
8.000
7.111
4.444
3.556
10
16.800
10.400
7.200
6.400
4.000
3.200
11
15.273
9.455
6.515
5.818
3.636
2.909

Cada columna corresponde a uno de los partidos. Cada fila se corresponde con un divisor. Los corchetes ([]) indican el orden de asignación.


Por consiguiente: la candidatura A obtiene cuatro escaños, la candidatura B tres escaños, la candidatura C dos escaños y las candidaturas D y E un escaño cada una. 



Como influyen los votos en blanco, nulos o la abstención

En España, el porcentaje mínimo para tener representabilidad es del 3% al parlamento . El voto en blanco se suma al número total de votos del escrutinio, a partir del cual se calcularán los porcentajes de representación. Así, un elevado voto en blanco significa elevar considerablemente el número de votos necesarios para llegar al 3% del total, lo que dificulta la representabilidad de los partidos minoritarios.Los votos nulos no se contabilizan en este cómputo.

Por ejemplo, si en un pueblo votan 10.000 personas, con 300 votos se accede a la representación. Si en ese pueblo votan 10.000 personas a partidos, y 5.000 en blanco, el total del escrutinio sería 15.000, y para salir un representante se necesitarían 450, es decir un 30% más de votos.


Ventajas e inconvenientes:

  • Permite que cada partido político obtenga un número de escaños proporcional al número de votos. Por ello puede parecer más justo que el sistema mayoritario, puesto que imposibilita la predominancia de una formación política que no haya recibido el apoyo de una mayoría.
  • Al reflejar la diversidad del electorado, el resultado es aceptado mejor por el electorado.
  • Un parlamento con muchos partidos promueve la creación de gobiernos de coalición, lo cual es a menudo un factor de estabilidad y moderación. Sin embargo un gobierno de coalición hace más difíciles las grandes reformas.
  • La representación de los pequeños partidos puede ser una plataforma para partidos extremistas que pueden llegar a ser claves en gobiernos de coalición.
  • La relación entre electores y elegidos es débil, al revés que en sistemas mayoritarios uninominales. El uso de listas cerradas da gran poder a la jerarquía de los partidos, lo cual puede limitar su democracia interna.




Previsiones Constitucionales para el Sistema Electoral Venezolano

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 estableció «la igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficiencia de los procesos electorales», como principios que debía desarrollar y garantizar la legislación electoral, así como «la aplicación de la personalización y la representación proporcional en las elecciones». Estos principios debían regir los nuevos sistemas electorales para la integración de los cargos de elección popular, que en el caso de los diputados a la Asamblea Nacional estaría determinada por tres condicionantes: la base poblacional, la representación federativa de cada entidad y la representación de los pueblos indígenas; adoptando un «criterio de integración cerrado», conformado por un número fijo de representantes, que solo podía ser modificado por el incremento de la población; tal es la interpretación derivada del artículo 186 de la Constitución, propia del modelo unicameral que para el Poder Legislativo Nacional preceptúa el texto constitucional.4


La Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE) fue aprobada en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, el 21 de mayo de 2009 en primera discusión,5 y luego del proceso de consulta pública6 fue aprobada en segunda discusión el 31 de julio del mismo año.1 La ley fue promulgada el 5 de agosto de 2009 por el presidente de la República Hugo Chávez y se publicó en la Gaceta Oficial el 12 de agosto del mismo año.7

La Ley Orgánica de Procesos Electorales derogó la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, aprobada por el Congreso de la República de Venezuela en 1998, y el Estatuto Electoral del Poder Público, aprobado por la Asamblea Nacional Constituyente en el año 2000.2


La ley fue criticada por la oposición al gobierno de Hugo Chávez, que le acusaron a él y su partido, el PSUV, de «utilizar su mayoría en la Asamblea Nacional para favorcerse en las elecciones».12 La ley electoral fue aprobada por una Asamblea Nacional que contaba con mayoría calificada de los partidos aliados al gobierno de Hugo Chávez, ya que la oposición no se presentó en las elecciones aduciendo «falta de garantías».12



De la Ley Orgánica de Procesos Electorales

La LOPRE, está compuesta de 19 títulos, 38 capítulos y 233 capítulos, donde establece que es el Sistema Electoral, y los elementos que deben contener el registro; los plazos para la convocatorias de las elecciones, quienes pueden postularse a cargos y los requisitos a cumplir; que elementos se pueden utilizar para hacer la campaña electoras, y como presentarse ante los órganos subalternos de apoyo a la votación, constitución de la mesa electoral; de los actos de votación, escrutinio de los votos y de la auditoría, donde se supone deben participar electores, y representantes de los partidos para verificar todo se lleve a cabo con transparencia. Sin embargo, la LOPRE, sin aplicarse de manera igual para todas las elecciones, sino según cada tipo de elección, y poder a elegir, y que puede ser según la división de los poderes como Ejecutivo y Legislativo, en el ámbito municipal, estadal o nacional, por lo que se  producen al menos e marcadas diferencias, en relación a los cargos sujetos a elección.




Ejemplos de variaciones de las aplicaciones de las reglas y métodos electorales en Venezuela


Elecciones de cargos ejecutivos

De acuerdo a los artículos 160, 174 y 228 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela4 y el artículo 7 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales,8 para la elección del Presidente de la República, los gobernadores de estado y los alcaldes de municipio, se aplica un sistema de mayoría simple o relativa de una sola vuelta —que pertenece a la familia de los sistemas electorales de pluralidad/mayoría—, es decir, que se proclama ganador al candidato que obtiene más votos que cualquier otro candidato, incluso si no obtiene la mayoría absoluta de votos válidos.9


Elecciones parlamentarias

De acuerdo al artículo 63 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los artículos 3 y 8 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, para la elección de diputados a la Asamblea Nacional se aplica un «sistema electoral paralelo», de personalización del sufragio para los cargos nominales y de representación proporcional para los cargos por lista.8 El sistema paralelo pertenece a la familia de los «sistemas electorales mixtos», en el cual los votos expresados por los electores se utilizan para elegir representantes a través de dos sistemas diferentes —representación proporcional por lista y pluralidad/mayoría— pero no se tienen en cuenta los escaños asignados con un sistema al calcular los resultados en el otro sistema;9 por lo tanto, la elección nominal no incide en la elección proporcional mediante lista.



Para aplicar el sistema de representación proporcional, los comúnmente reconocidos «diputados lista», que representan un total de 51 escaños, se reparten en cada una de las entidades federales una cuota que varía entre dos y tres escaños, y dependiendo del resultado de la circunscripción —la cual es el estado— se asignan de manera proporcional entre las listas postuladas; y con respecto a la aplicación del sistema mayoritario, los diputados que son electos por este sistema corresponden a un total de 113 escaños, elegidos en 87 circunscripciones electorales, las cuales son un conglomerado de municipios y parroquias que varían en cada entidad federal, en las cuales los diputados son electos por mayoría relativa de votos, y se dividen en uninominales y plurinominales, las uninominales son aquellas donde los electores tienen derecho a elegir un solo diputado y las plurinominales donde los electores tienen derecho a elegir a más de un diputado, a los cuales se les asigna una cuota que varia entre dos y tres diputados.10 La elección de los tres diputados por la representación indígena se realiza en circunscripciones especiales uninominales por región, aplicando un sistema de mayoría relativa de votos.11

Para la elección de los integrantes de los Consejos Legislativos Estadales y los Concejos Municipales también se aplica el «sistema electoral paralelo», de personalización del sufragio para los cargos nominales en circunscripciones electorales y de representación proporcional para los cargos por lista.8


Representación

Un partido político a alianza electoral puede obtener las dos terceras partes (2/3) de la Asamblea Nacional con el 50% de los votos. Un partido o alianza puede ganar en número de votos, pero no obtener una mayoría de escaños en el Parlamento.12

Todo estado elige por su condición tres diputados a la Asamblea Nacional, y según un criterio de «proporcionalidad de la población», un estado puede sumar más de tres representantes.12

Tomando un ejemplo del director ejecutivo de la organización civil Ojo Electoral, Luis Enrique Lander, «el estado menos poblado de Venezuela, el estado Amazonas, elige tres diputados que le corresponden constitucionalmente y no elige ninguno por base poblacional. Al mismo tiempo, el estado Zulia, que es el más poblado, elige quince diputados: tres por estado y doce más por población».12


Valor de votos varía por entidad

Lander continúa explicando: «la discrepancia es que mientras en el estado Amazonas cada diputado representa a 50 mil habitantes, en el estado Zulia cada diputado representa a 250 mil habitantes. Esto hace que los estados poco poblados estén sobrerrepresentados, mientras que los más poblados están sub representados».12

La boleta electrónica que se utiliza en los centros de votación «tiene un óvalo para optar por un partido (voto lista) y otro para elegir a un candidato (voto nominal), que puede ser o no de la misma agrupación elegida en la opción 'lista'», lo cual fue introducido en la Constitución venezolana de 1999.12

La Constitución establece que «el sistema debe respetar la personalización del sufragio y la representación proporcional. El voto nominal, supuestamente, respetaría la personalización del sufragio y el voto lista sería el que respetaría la representación proporcional. Se crea así un sistema cuasi mayoritario».12



Tecnología y Sistema Electoral13

Según la información oficial, del CNE, el “sistema de votación en Venezuela es totalmente automatizado y puede ser auditado en todas sus fases. En el año 2004 Venezuela se convirtió en el primer país del mundo en realizar una elección nacional con máquinas que imprimen el comprobante del voto. Recientemente, en el año 2012, Venezuela volvió a marcar la pauta, cuando realizó la primera elección nacional con autenticación biométrica del elector y la posterior activación de la máquina de votación”.

Quien provee, la tecnología electoral es la “multinacional Smartmatic, la cual fue seleccionada en 2004 tras haber obtenido los más altos puntajes frente a sus competidoras, en materia de seguridad y auditabilidad del sistema”. Estos equipos son descritos como: “una alternativa innovadora, segura y 100% auditable para la automatización de consultas electorales”, ya que “…cuentan con una boleta (electrónica) de votación convencional. Los electores pueden pulsar en el nombre, el rostro o el partido del aspirante al cargo de elección popular”.
Por otra parte, afirman que el “método de votación venezolano se fortaleció con la entrada del Sistema de Autenticación Integral (SAI), última fase de la automatización, que permite al elector activar la máquina con su impresión dactilar, lo cual representa una garantía más para la integridad del voto.

Una vez que la huella dactilar del elector es autenticada, la máquina es activada para que el elector marque su voto directamente en la pantalla de la máquina o en la boleta electrónica. La opción seleccionada aparece en la pantalla y el elector tiene la posibilidad de confirmar su voto presionando la opción VOTAR.

Este voto permanece almacenado de manera aleatoria en la memoria de la máquina y al final de la jornada queda plasmado en las actas impresas de totalización. Dichos votos se cotejan con los comprobantes físicos de la caja de resguardo en la auditoria posterior.

El paquete de votos de cada máquina viaja encriptado a través de una red segura que provee la empresa de telecomunicaciones estatal CANTV. La red está aislada de Internet y tiene múltiples niveles de seguridad y autenticación. Ninguna computadora externa puede penetrar los resultados electorales.

El sistema de totalización descansa en poderosos servidores, los cuales reciben los resultados electorales provenientes de todas las máquinas de votación distribuidas en el país. El sistema de totalización sólo recibe datos de máquinas de votación autenticadas y autorizadas por el CNE.

Todas las fases del proceso están resguardadas con una clave alfanumérica cifrada a través de un hash o firma electrónica. Esta clave no depende de una de las partes porque está compartida entre el CNE, las organizaciones con fines políticos de todas las tendencias y Smartmatic. Eso hace imposible acceder a los datos sin la clave compartida entre todos los actores”.

Se indica además, que el "Sistema Automatizado de Votación, como solución electoral, cuenta con siete instancias de verificación de votos:
  • El voto físico, el cual es impreso en papel especial, con marcas de agua y tinta de seguridad, e identificado a través de un código no secuencial, que resguarda el secreto del voto.
  • La memoria fija (interna) de cada máquina.
  • La memoria removible (externa) de cada máquina.
  • El acta de escrutinio de la mesa de votación.
  • El voto electrónico transmitido a los centros de totalización.
  • El acta electrónica transmitida a los centros de totalización.
  • El acta de totalización".
Las principales fortalezas que se destacan son:
  • El manejo del voto es hecho únicamente por el elector.
  • El adiestramiento al elector es mínimo, ya que la boleta electrónica que se utiliza es la convencional.
  • Al terminar el proceso de votación, la totalización es inmediata, lo cual garantiza rapidez en los resultados oficiales.
  • Resultados oficiales exactos y rápidos.
  • El sistema de respaldo es automático.
  • Posibilidad de auditar la data en cualquier momento.
  • Mecanismo de cifrado y compresión para proteger los datos electorales.
  • Seguridad en la red de transmisión.
  • Respaldo en cuanto a energía eléctrica.



Desviaciones en el Sistema Electoral Venezolano bajo las perspectivas de los analistas Monaldi y Martínez


En 2010, para las Elecciones parlamentarias, se da “la primera elección legislativa en que el sistema electoral venezolano ha dejado de ser proporcional y se puede considerar claramente como un sistema mayoritario, en que “el ganador se lo lleva todo”, violando abiertamente el principio de representación proporcional establecido en la Constitución de 1999”. 


Según Francisco Monaldi, y Eugenio Martínez, de quienes tomaremos algunos argumentos, a partir de 2010: “Venezuela tiene ahora uno de los sistemas más desproporcionales de América Latina y a nivel global, fuera del mundo anglosajón. Esto ha sido chocante para un pueblo como el venezolano acostumbrado por décadas a un sistema proporcional”.


En específico, Monaldi, nos hace observar, que “el complejo conjunto de reglas electorales que condujeron a que el oficialismo obtuviera cerca de 60% de los escaños en las recientes elecciones legislativas con 49% de los votos. En particular, se analizan tres elementos clave que afectan la proporcionalidad del sistema: la sobrerrepresentación de los estados más despoblados del país en la Asamblea Nacional, un sistema que es cada vez menos proporcional para convertirse en mayoritario, y en menor medida, la manipulación de los circuitos electorales”.


Nos indica, que se ha atribuido la sobrerrepresentación del oficialismo a la manipulación de las circuitos electorales realizada por el CNE oficialista en base a la nueva ley electoral, conocida por el término Gerrymandering en inglés. Sin embargo, es importante entender que si bien la manipulación de circuitos le quitó diputados a la oposición en algunos estados, su efecto neto sobre el número de diputados a nivel nacional fue irrelevante. De manera que la fuente de la diferencia de 31 diputados no fue el gerrymandering


A diferencia, para Eugenio Martínez, el Gerrymandering, aplicado de diez maneras, si explica en gran parte las fuertes diferencias en los resultados, siendo que en todo caso, ambos autores aportan elementos para entender que se necesita revisar el sistema electoral venezolano, que debe ser mejorado, así como en otros países, ya que ambos autores, nos hacen ver importantes ejemplos de las contradicciones e inconsistencias existente en los sistemas de EEUU, México, y España en comparación.


Guiados por Monaldi, que amplia la explicación, pasemos entonces a analizar en orden de importancia los factores que nos advierte, alejan al sistema electoral venezolano de la proporcionalidad entre votos y escaños.


Sobrerrepresentación de los estados menos poblados

En primer lugar, hay que destacar la sobrerrepresentación de los estados más despoblados del país en la Asamblea Nacional (fenómeno conocido como malapportionment en inglés). En estos estados, con la excepción de Nueva Esparta, domina ampliamente el oficialismo. Un voto en Delta Amacuro vale casi seis veces más que un voto en el estado Miranda o Zulia, un voto en Monagas vale casi tres veces más que un voto en Distrito Capital o Carabobo; y un voto en Portuguesa casi el doble que en un voto en los estados con mayor población (ver gráfico abajo).



El origen de esta absurda sobrerrepresentación no es el CNE o la reciente ley electoral, sino la Constitución de 1999. Como compensación a la eliminación del Senado en el cual estaban igualmente representados todos los estados del país, la Asamblea Constituyente decidió que en la nueva legislatura unicameral cada estado tendría 3 diputados independientemente de la población que poseyeran. Por eso, Delta Amacuro tiene 4 diputados con apenas 100 mil electores y Miranda tiene solo 12 con más de 1 millón 700 mil. Es decir que con 17 veces más población electoral, Miranda solo tiene 3 veces más diputados. El malapportionment por si solo explica buena parte de la diferencia de escaños. Aún con un sistema proporcional daría una ventaja importante al oficialismo. Pero como veremos puede ver potenciado por el sistema mayoritario (y por el gerrymandering que este sistema hace posible).


De proporcional a mayoritario

Se señala, en segundo lugar, que el sistema electoral, “dejó de ser proporcional para convertirse en mayoritario, y ese hecho, combinado con el punto anterior, es lo que genera la mayor diferencia entre votos y escaños en nuestro sistema electoral. En un sistema proporcional puro el porcentaje de votos se parece al de escaños. Por ejemplo, en el Distrito Capital en que se eligen 10 diputados, la Unidad saco una ligera ventaja en votos sobre el oficialismo (con más de 47% de los votos cada uno). Eso implicaría que en un sistema proporcional cada alianza hubiese obtenido 5 de los 10 diputados. Pero como el sistema en esta elección dejó de ser proporcional el oficialismo pudo obtener 7 de los 10 diputados (70%), 6 de los 7 nominales, aún perdiendo el voto total en el Distrito Capital”. 


El autor razona, que en el sistema mixto como el que se ha usado en Venezuela desde 1993 una parte de los diputados se elige nominalmente por mayoría simple y una parte se elige proporcionalmente por lista. Dos cambios hicieron que a este sistema mixto, inicialmente proporcional, lo transformarán en un sistema claramente mayoritario.


El primero fue “la eliminación de la proporcionalidad global del sistema. En elecciones anteriores, los diputados nominales obtenidos por un partido o alianza se tomaban en cuenta para la distribución de los diputados por lista”.


La  segunda importante razón por la que el sistema dejó de ser proporcional, está en “el incremento de la proporción de diputados nominales elegidos por mayoría y la consecuente disminución de los electos proporcionalmente por lista”.


Es decir, lacombinación de la sobrerrepresentación de los estados más despoblados con la transformación del sistema proporcional en uno mayoritario, constituye entonces la fuente fundamental de la diferencia entre votos y escaños a nivela nacional. De hecho, hay escenarios en que la sobrerrepresentación del oficialismo, provocada por ésta combinación de factores, hubiese podido ser mucho mayor. Si el oficialismo hubiese obtenido 55% de los votos, hubiese podido obtener más de 75% de los diputados. En cambio si la oposición hubiese sacado 55%, es posible que ni siquiera hubiese obtenido la mayoría absoluta en la Asamblea”.




Gerrymandering o Efecto Salamandra

Volvamos entonces al tema de la manipulación del los circuitos electorales a la que se le ha atribuido la sobrerrepresentación del oficialismo. El gerrymandering, constituye una de las desventajas más importantes del uso de sistemas mayoritarios. “¿En qué consiste? En construir circuitos electorales de manera que un determinado partido tenga garantizados el mayor número de curules nominales en un estado. Esto se realiza de varias formas. Una manera es crear circuitos en que la oposición sea abrumadora mayoría, por ejemplo más del 80%, como el C2 de Miranda. La oposición hubiese ganado igual en ese circuito con 51% de manera que el restante 30% de los votos está siendo “desperdiciado”. Esta fue la técnica que se uso al incluir a la Parroquia Leoncio Martínez del Municipio Sucre en el C2 de Miranda y sacarla del circuito mas competido de Sucre/Petare”.


Otra manera de lograr este efecto “es fusionar circuitos. Por ejemplo, en Vargas anteriormente había dos circuitos uninominales uno de los cuales era bastante más competido que el otro. El CNE fusionó los dos circuitos en uno solo para elegir a los dos diputados nominales, haciendo mucho menos probable que la oposición obtuviera un diputado. Algo similar ocurrió en el sur de Valencia con la creación de un gran circuito trinominal en que el oficialismo sacó los 3 diputados”.


Y esta también, “ la técnica de crear, dentro de un mismo estado, circuitos con mayor población electoral por diputado a elegir que en otros, de manera de beneficiar a una parcialidad. Una especie de malapportionment estadal. Así mismo, la reducción de los diputados correspondientes al estado Miranda, de 13 en 2005 a 12 en 2010, se puede considerar un incremento deliberado del malapportionment o quizá hasta una variante de gerrymandering ya que el diputado eliminado hubiera sido opositor”.


En resumen, el gerrymandering consiste en diversas técnicas para distribuir los votos esperados del partido que lo diseña, de forma tal que se maximice su número de diputados, desperdiciando pocos votos. También puede ser usado defensivamente en momentos de declinación de un partido, para garantizarse un cierto número de diputados en un escenario de menor votación.


Es notable que la manipulación de circuitos electorales hecha por el CNE ocurrió fundamentalmente en los estados en que la oposición es mayoría o está cerca de serlo. Además los criterios de diseño cambiaron de estado a estado de manera claramente oportunista. Por lo tanto es evidente que la mayoría oficialista en el CNE utilizó esta estrategia para beneficiar del partido de gobierno buscando reducir el número de diputados opositores.


El gerrymandering puede tener consecuencias inesperadas porque es imposible predecir exactamente el número de votos qué va a obtener cada partido y su distribución territorial. Solo se tienen como referencia los datos de elecciones pasadas y las encuestas. Pero, este hecho ilustra un punto clave del sistema mayoritario y es la arbitrariedad de sus resultados, porque son altamente dependientes de la configuración de los circuitos, aún cuando dicha configuración no haya sido manipulada deliberadamente. Este punto se puede ilustrar con el caso de Miranda en donde, pesar de la oposición haber ganado por amplio margen (el mayor margen en votos entre los estados del país y el segundo mayor en porcentaje después de Nueva Esparta), no pudo obtener una mayoría de diputados. Pero tampoco la hubiera obtenido con los circuitos de 2005. En contraste con menos ventaja la oposición arrasó en el Zulia.


Por otra parte, con un sistema de 50% de diputados nominales y proporcionalidad global, la manipulación de circuitos es en general inefectiva y los resultados de una configuración arbitraria son poco relevantes, porque al compensar los diputados nominales con diputados de lista, vale muy poco quedar sobrerrepresentado entre los nominales.


Cerramos, este artículo, basados en la reflexión de Monaldi:

“¿Cuál es el sistema electoral apropiado? Es un debate interesante que sería muy bueno que tengamos en el país, pero lo que está claro es que no podemos tener uno de los sistemas más desproporcionales de la región, en un país altamente polarizado. Es una receta perfecta para el colapso de la democracia”.


Fuentes:




  «Proyecto de Ley Electoral es un retroceso en calidad y derechos». El Universal. 15 de mayo de 2009. Consultado el 18 de septiembre de 2015.


    «Ley Orgánica de Procesos Electorales - Título I - Disposiciones Generales». Consejo Nacional Electoral. 31 de julio de 2009. Consultado el 18 de septiembre de 2015.


    «Ley de Procesos Electorales legaliza uso de "las morochas"». El Universal. 22 de mayo de 2009. Consultado el 18 de septiembre de 2015.

  «Seguimos abiertos al debate sobre Ley de Procesos Electorales». Noticias 24. 3 de junio de 2009. Consultado el 18 de septiembre de 2015.

  «Publicada en Gaceta Ley de Procesos Electorales». El Universal. 13 de agosto de 2009. Consultado el 18 de septiembre de 2015.


  «Diseño de Sistemas Electorales-Glosario de Términos». Diseño de sistemas electorales: El nuevo manual de IDEA Internacional. Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional). 27 de noviembre de 2013. Consultado el 3 de agosto de 2015.

  «Circunscripciones Electorales». Súmate.org. Consultado el 6 de abril de 2015.